lunes, 10 de junio de 2013

PES RES

Querido To.:

Anoche, desvelada por la tensión que aún persistía en mi por el partido de Nadal con Djokovic, encendí la tele a ver si viendo alguna peli de "trompadas", de esas en las que no tienes que pensar en nada, lograba relajarme y dormir, pero me encontré conque ya habían acabado todas las series y lo único que había eran "propuestas de venta" de las cosas más increíbles que puedas imaginar. Una de ellas llamó mi atención por lo insólita. El producto era algo así como "Pes Res", no sé si está bien escrito porque no lo anoté. El susodicho consistía en un artilugio que enchufas en la pared y espanta a todos los bichos que intentan entrar en tu casa por medio de una red invisible de electricidad que se transmite por las paredes. Hasta ahí, todo me pareció normal, al fin y al cabo es como muchos que compras en el super para distintos bichos que suelen aparecer de manera estacional, sobre todo en verano por el calor. No obstante, no estaba preparada para lo que vi. Por lo visto en todas las casas de cierto nivel (así aparecían en la tele), bien amuebladas, buenos elementos constructivos y espaciosas, es donde más bichos hay: miles de cucarachas trepaban por las paredes, en los lavabos, en los conductos del agua y en casi todos los rincones de la casa. A esto súmale la convivencia con las ratas y ratones infiltrados en los armarios, debajo de las camas, sillones y demás lugares. Francamente, estaba aterrada y asqueada de ver aquello. Incluso había un perro que olisqueaba la comida en medio de los bichos. A mí me dio la impresión de que quería comer y no podía.
Cuando el anuncio terminó y yo esperaba que pasaran a la siguiente propuesta, aún asqueada por lo que había visto, veo que comienza de nuevo. Apagué la tele, claro. Desde luego, si lo que quería era relajarme para poder dormir, había puesto el canal equivocado, ya que, a partir de ese momento, lo único que oía en mi dormitorio eran ruiditos sospechosos que me mantuvieron en vela hasta las seis de la mañana, en que creo que, agotada, me quedé dormida.
        Cuando me desperté y fui consciente de lo que había visto, me dije que era mejor visitar a alguien que viviera en una chabola que visitar a una amiga en el centro de la ciudad en su magnífico ático. En el primero tenía la plena seguridad de que el único bicho viviente que iba a encontrar era al propietario de la chabola, pero en la segunda iba a ser recibida por una enorme cucaracha reina de pie, vestida de frac que me abriría la puerta y me conduciría al interior flanqueada por unos magníficos ratones, lacayos impertérritos, hasta la sala principal donde se encontraría mi amiga, sentada en un magnífico chester, herencia de su abuelo, con su enorme perro correteando detrás de todos sus "congéneres".
        Aún así, me dije: ¿Por qué no ir a visitarla? Lo único que tenía que hacer era llevarle un regalo: una batería de Pes Res y asunto solucionado; le desaparecerían todos los "inquilinos molestos", como decía el anuncio, y ella volvería a resplandecer de alegría.
       Te cuento esta historia porque me acordé de tu insomnio. ¿No será que tienes esos inquilinos molestos y no te has dado cuenta? Podría ser muy, pero que muy factible, ya que te pasas tocando el piano muchas horas y el ruido no te deja oír lo que está pasando en el submundo de tu casa. Pregúntate si lo que me comentabas el otro día acerca de la sonoridad del piano que te parecía que lo estabas encontrando un poco sordo, no será porque dentro tienes a unos pequeños roedores que están comiéndose los martillos o brincando entre las cuerdas. Siento decírtelo, pero revisa, y revisa bien, ya que si es así, tiene solución: Pes Res en todas partes.
He mirado en internet y el nombre correcto es Pest Reject. Da igual, a mi en español me sonó más fácil de la otra manera.
Besos a montones (ponle música a esta despedida y verás qué bien suena).

Ana    



1 comentario:

  1. ... eres tremenda al cubo. Francis está muerto de risa con tus cosas. Dice que le recuerda a un pasaje de la metamorfosis pero en versión eléctrica. Le gusta la cucaracha disfrazada de Drag Queen (Maxi le da su versión del disfraz).
    Yo, estoy maravillada de lo bien qué escribes. Insisto, apúntate en todos los concursos de literatura, verás que tarde o temprano te llevarás un premio.
    Mil besos desde la isla de LA GRAN CANARIA!!!!

    ResponderEliminar